Como bien comentamos en los primeros posts de este blog el niño/a empieza a oír desde el sexto mes de gestación, es decir, entra en comunicación con el mundo de los sonidos. Poco a poco con el apoyo de los diferentes sentidos que tiene el ser humano, irá desarrollando un completo proceso de audio-percepción que le permitirá adquirir diferentes sensaciones referentes a su ritmo biológico, sus movimientos corporales, sus posibilidades de expresión sonora...
Los niños desde pequeños poseen las bases de dos de los elementos fundamentales presentes en toda producción musical: el sonido y el ritmo. La educación musical en este primer ciclo se puede ocupar del desarrollo sensorial. Debemos favorecer la sensibilización y el interés de los niños por los sonidos y su identificación. Con sus propios cuerpos, objetos cotidianos, instrumentos sencillos pueden descubrir nuevas posibilidades expresivo-sonoras. Un ambiente estimulante favorecerá el descubrimiento, la exploración, la manipulación...
Otro elemento que es importante trabajar desde el primer ciclo de educación infantil es el silencio como oposición del sonido. Y Podemos ayudar a los pequeños a descubrir su voz, utilizarla en situaciones de imitación, improvisación, juego...
Según el currículo de educación infantil de la Junta de Andalucía, en el primer ciclo podemos trabajar:
- Exploración, discriminación, diferenciación e imitación de los sonidos.
- Interpretación de canciones.
- Producción de ritmos sencillos con el cuerpo cuando se escucha una pieza musical, una canción.
- Disfrute con actividades de cantar y expresarse mediante la danza.
En conclusión, a través de las diferentes experiencias musicales está favoreciendo a un mejor desarrollo de los niños/as en este primer ciclo de educación infantil.
Publicado por: Laura Pérez Rojas
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